viernes, 12 de junio de 2020
“LA POESÍA NO SIRVE PARA NADA.”
Primero debo aclarar que este título no es mío. Lo han
pronunciado en público más de veinte escritores y los que no lo han hecho a
viva voz, lo han pronunciado muy seguramente en medio de las nostalgias o de
las crisis personales y sociales.
¿Acaso la poesía ha impedido una guerra, derrocado a un tirano o
saciado el hambre de un niño de La Guajira? ¿Acaso ha puesto al descubierto a
los asesinos de la ternura, a los acosadores, a los que han quitado el pan a los desvalidos?
En un país como el nuestro en donde los poetas abundan y se
encuentran debajo de cada piedra es de mucho riesgo lanzar esta afirmación pues
los estaríamos tratando de inútiles, de vagos, de improductivos. Eso son, dirían
otros, una caterva de ilusionistas tratando de atrapar los zancudos que se
interponen entre sus ojos y la luna.
Luis Alvira, que también
se llama a sí mismo poeta, dice que la poesía es tan útil como mirar las nubes durante horas o
ver las estrellas de noche; es tan importante como nuestras vidas que a nadie
importan salvo a Dios y al Ministro de Hacienda. Y agrega: la poesía no sirve
para nada, es un acto de fe, un acto estúpido que nos hace creernos más listos,
más profundos, más interesantes, pero la verdad es que sólo sirve para gastar
tinta y papel; la poesía no sirve para nada, se lo digo yo que soy poeta:
Ante tanto pesimismo, me quedo con
algunas afirmaciones más alentadoras:
Matilde Espinosa, respondiéndole a un periodista de El Tiempo, decía hace ya más
de una década: Mijito, la poesía no
sirve para nada. Pero un pueblo que no sueña, está muerto. La poesía es un
nutriente de la fantasía”.
La poesía no sirve
para nada, gracias a Dios, pero es indispensable, dice Gelman y yo agrego que sirve para cultivar nuestro
jardín, que se planta en un mundo hostil y áspero.
Como ven, muchos
afirman que no sirve para nada, pero mientras tanto, sigo observando cómo en el
bosque los árboles besan el cielo y sus raíces color sueño saludan a las aves
con sus manos verdes. La poesía hace brotar desde la sangre de los asesinados,
un rumor triste, una protesta, un grito. Por la poesía, el amor sigue
intentando ingresar por la ventana de nuestra alma.
La poesía no sirve
para nada, pero es lluvia hecha llovizna, huracán o tempestad y luego se
convierte en un violín, un susurro, una sonrisa y un carnaval que no cesa.
La poesía no sirve
para nada, pero es nuestro alimento y nos congrega.
Guillermo Quijano Rueda
Grupo Poético Esperanza y Arena
LOS VERSAJES DE TEXTO
VERSAJES es un intento poético libre y breve en donde el autor, a manera de un mensaje de texto presenta un verso sencillo y dirigido a alguien (que no se dice a quién). El tema es de amor, amistad, insinuación o desamor.
El pionero de estos intentos poéticos es el poeta Manuel
Pachón, pero el título Versajes de Texto
corresponde al poeta colombiano Joaquín Augurios.
Aquí unos ejemplos:
La piel,
entre tú y yo, el único vestido (Rosa Carrasco)
Un eterno regalo me trajo la muerte, vino por ti
(María Jaramillo)
Como no
tengo tu cuerpo, te entrego mi piel en estas líneas que leerás a escondidas.
(Jairo Peláez)
Cuando
vayas a dormir, elimíname de tus pesadillas. (Guillermo Quijano)
Busco impaciente en mi mar oscuro el faro
de tus ojos. (Clemencia Botero)
Cuando no exista el sol, tus ojos
alumbrarán mi camino. (Guillermo Quijano)
Llegué tarde al amor ¡estabas de regreso!
(María Jaramillo)
Ahora que te traigo el sol ¿para qué me
pides la luna? Jairo Peláez
Tentación: al fin no sé
si eres volcán o témpano de hielo. Darío Iturregui
Recogeré mis lágrimas de hoy para
descontaminar un costado del océano. Marina Alarcón.
Regálame tres gotas de tu alegría… o te las cambio
por un poema triste. Guillermo Quijano.
Bien
vale la pena introducir este nuevo elemento que propicia la creación poética de
forma sencilla.
LA POESÍA ES UN LAGO SIN ORILLAS
GRUPO POÉTICO
ESPERANZA Y ARENA
Muchas personas intentan polemizar sobre el pasado y el futuro de la Poesía. Creo que
esto resulta inútil. La Poesía es sólo presente porque está en la tierra que
piso ahora, en el agua que sacia mi sed
y en la que asea mi cuerpo, en el aire que decide impulsarme cuando salgo de
casa y el que me trae de regreso. Hay poesía en el bullicio de una plaza de
mercado, en la ansiedad de un partido de fútbol, en una protesta, en la sangre
derramada, en la soledad, en el zapatero que remienda mis pasos y hasta en mis
bolsillos vacíos.
Los poeteros (artesanos de la palabra), somos
ciudadanos de la soledad, de esa soledad que paradójicamente nos admite y
permite que nuestro ser libere su propia personalidad. El ejercicio poético es
un ejercicio de síntesis, no es una flota mercante, es un velero. La poesía
moderna es breve; si la belleza se puede expresar en cinco líneas, ¿para qué
utilizar tres folios? La poesía moderna, la de los que caminamos después de los
sesenta, es una poesía ligera que puede leerse mientras se espera una cita
médica, mientras llega el ser amado, antes y después de hacer el amor, como
preámbulo de una conferencia, a la hora de compartir un café.
¿Para qué pedirle compromiso al poeta? Él ya está
comprometido consigo mismo y con la pasión que tiene sobre su arte. El poeta no
nació para la guerra, ni para combatir con las armas, ni para armar trifulcas.
Su única arma es la palabra y en estos tiempos las redes sociales juegan un papel
importantísimo en la revolución de las ideas. Ahora el poema vuela más rápido,
en este momento está en Bogotá y en pocos instantes viaja con su fuego hasta
los lugares en donde el poeta con su cuerpo físico no ha penetrado.
El Grupo Poético Esperanza y Arena con veintitrés
años de vida, ha intentado darle un carisma especial a su misión: la de la
evangelización poética. Somos sus integrantes, eternos aprendices que
compartimos la MAGIA de la PALABRA, a niños, jóvenes y adultos mediante talleres de creación que nos han valido el
reconocimiento nacional como innovación educativa. La palabra es un juego
maravilloso y hay un Banco Mundial de las Palabras, que no pide fiadores, que no
presta, sino que regala y está siempre
abierto a proporcionarnos las que necesitemos para nuestro ejercicio
comunicativo.
Por nuestro grupo han pasado muchos poetas, de
todas las condiciones y niveles, pues no pedimos requisitos especiales, eso sí,
nuestra intención es crecer y fortalecernos; ahora contamos con poetas en
varias ciudades de Colombia y en algunos países latinoamericanos y con ellos
nos reunimos todos los sábados de dos a cinco de la tarde, algunos
presencialmente y otros con sus aportes llegados a través del correo
electrónico.
Cada semana enviamos por correo un ejercicio pedagógico lúdico y
una lectura de un poeta determinado: Ya
conocemos por medio de este ejercicio a más de cien poetas de todas las
latitudes. La respuesta será siempre un ejercicio para poner en común, para la
crítica sana, para la felicitación oportuna o para la sugerencia clara en lo
que precisamos.
El Grupo Poético realiza en ciertas oportunidades,
aprovechando uno de sus objetivos, jugar con la palabra, una forma especial
creada por sus componentes: los ya conocidos por muchos PULPEMAS (Poemas a
cuatro manos), también intentamos conocer otras formas modernas como los SURUBU
LOMA creados por el poeta Manuel Pachón, amigo nuestro, quien busca a través de
poemas sencillos, volver a los orígenes de la poesía indígena.
Esperanza y Arena cuenta con un hijo: MAGIA DE LA
PALABRA: su oficio, editar nuestros libros, (ya tenemos treinta y dos) y realizar
los talleres de creación con niños, jóvenes y adultos. Nos sentimos felices de compartir.
la poesía, un lago sin orillas,
en donde no nos da miedo navegar.
Guillermo Quijano Rueda
la poesía, un lago sin orillas,
en donde no nos da miedo navegar.
Guillermo Quijano Rueda
jueves, 11 de junio de 2020
lunes, 8 de junio de 2020
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