lunes, 18 de marzo de 2019

EN LA ESTANTERÍA





Un nuevo logro del Grupo Poético Esperanza y Arena.  “EN LA ESTANTERÍA” es el poema de María del Socorro Jaramillo Gómez.  Con él participó en el Concurso #poemasdeamor 2019, organizado por ZENDALIBROS.COM. y patrocinado por Iberdrola.

Más de quinientos poemas participaron  en este concurso de poesía. El 20 de febrero de 2019 se publicaron los diez poemas finalistas del concurso, entre los cuales figura este  poema.




EN LA ESTANTERÍA

Ya no le temo a los agujeros
de las paredes cuarteadas
por donde brotan los muertos
que gimen con urgencia su  desdicha.

Ya no le temo a las tardes
 vestidas de ausencia
 que aprietan tu olvido
 en la estantería del Amor.

Ya no le temo a la lluvia
que  no cesa y se hace gorrión
en la memoria de mi noche
cuando roza el amanecer.

Ya no le temo al silencio
que ronda entre el ulula del búho
y el murmullo de la hojarasca,
ni al relámpago fulminante,
ni a los postigos 
donde se asoman los muertos,
ni a la travesía que roe la vida,
porque ahora viajo de tu mano…

 soledad.




viernes, 8 de marzo de 2019

DÍA DE LA MUJER. 'POEMAS'






SEMEJANZA

Esa mujer
se me parece al viento,
también parece canto,
también parece hierba.
Es algo así como aire,
es algo así como vida.
Esa mujer 
se me parece a todo:
a universo, 
a luz
a tiempo,
a carne viva…
Esa mujer
se me parece a todo:
a nostalgia,
a lágrima,
¡a locura!

Fernando Alberto Cely (Colombia)


BENDITOS POR ELLA

Pobre Adán,
nació sin alma,
sin alas,
atado a una lengua monosilábica.
Tuvo que llegar la mujer  
convertida en ave,
para encender su fuego.
Tuvo que llegar, sí,
para hacerlo cometa,
volcán en erupción,
voz, silencio
y un eterno paréntesis.
Ella es aurora y crepúsculo,
raíz, durazno y flor,
 pronóstico y sentencia.
Porque ella es vida, danza, aire,
magia fascinante,
benditos por ella somos,
todos los Adanes.

Guillermo Quijano (Colombia)



Y DIOS ME HIZO MUJER

Y Dios me hizo mujer, 
de pelo largo, 
ojos, 
nariz y boca de mujer. 
Con curvas 
y pliegues 
y suaves hondonadas 
y me cavó por dentro, 
me hizo un taller de seres humanos. 
Tejió delicadamente mis nervios 
y balanceó con cuidado 
el número de mis hormonas. 
Compuso mi sangre 
y me inyectó con ella 
para que irrigara 
todo mi cuerpo; 
nacieron así las ideas, 
los sueños, 
el instinto. 
Todo lo que creó suavemente 
a martillazos de soplidos 
y taladrazos de amor, 
las mil y una cosas 
que me hacen mujer todos los días 
por las que me levanto orgullosa 
todas las mañanas 
y bendigo mi sexo.

Gioconda Belli (Nicaragua)


SI DIOS FUERA MUJER

¿Y si Dios fuera mujer? 
pregunta Juan sin inmutarse, 
vaya, vaya si Dios fuera mujer 
es posible que agnósticos y ateos 
no dijéramos no con la cabeza 
y dijéramos sí con las entrañas. 

Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez 
para besar sus pies no de bronce, 
su pubis no de piedra, 
sus pechos no de mármol, 
sus labios no de yeso. 

Si Dios fuera mujer la abrazaríamos 
para arrancarla de su lontananza 
y no habría que jurar 
hasta que la muerte nos separe 
ya que sería inmortal por antonomasia 
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico 
nos contagiaría su inmortalidad. 

Si Dios fuera mujer no se instalaría 
lejana en el reino de los cielos, 
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno, 
con sus brazos no cerrados, 
su rosa no de plástico 
y su amor no de ángeles. 

Ay Dios mío, Dios mío 
si hasta siempre y desde siempre 
fueras una mujer 
qué lindo escándalo sería, 
qué venturosa, espléndida, imposible, 
prodigiosa blasfemia.

Mario Benedetti


COTIDIANIDAD


Tu llanto huele a cebolla,
tu frente vierte sudor,
y aunque tus hijos
descosan tu lucidez,
tu corazón desborda ternura.
El balde, la escoba,
el trapero,
son  formas salvajes
en el telar de tus sueños.
Mujer, ¡Despierta!
No dejes caer tus párpados,
no adornes con flores
los barrotes de tu celda.

Clemencia Botero YALI (Colombia)


MADURÉ PARA SEMILLA

Desde niña maduré la semilla
para la flor de la tierra,
para la multiplicación de los hombres
y también de los peces
que sanan tu hambre y la mía.

Me convertí en raíz y en clorofila
para ser la energía vital,
la fruta que socorre al mundo
y sabe parir sus dolores
y aliviar sus desgracias.

Aprendí a jugar con el fuego,
a convertirlo en alimento
para el cazador y en abrigo
para el eterno regreso de la nieve.

Supe que era la encarnación
de la libertad,
la alegría del arte que ilumina las paredes,
la sentencia que se lee en las novelas
y se escribe afuera de los juzgados.

Fui más que una puntada en el bordado.

Mujer, para vencer el dolor
que derrotó a Hércules
y retoñó del pétalo
que curvó la punzada de la espina.

Jairo Peláez Díaz




Bella eres,
mujer,
como roja mariposa
deleitando  a cualquier hora
el cáliz de la blanca rosa.
 Leonor Riveros


MUJER 


Te creó Dios

como el pilar de la casa,

bella e inteligente

para desvelar acertijos

y tu prole al triunfo llevar. 

Te creó

Con pureza y valía,

Sabia

para tomar decisiones

y presta

a luchar con fiereza.

Pero el mundo

te embruja

con ideas ilusorias

y te aleja

del correcto camino.

Por eso la vil sociedad

te degrada

mostrándote en desnudez

y te hace olvidar

el ideal divino. 


María Clemencia Botero YALI




MUJER AMERICANA



Te recorro de polo a polo.
Eres la Tierra de Fuego,
La Patagonia mapuche,
los Jardines que se Bifurcan,
un tango de Gardel,
las  pampas y el Aconcagua.

Eres el Mar de la Plata de los charrúas,
las Venas Abiertas,
un Inventario de Benedetti,
Oro y Tormenta de Juana de Ibarborou.

Eres el vuelo del pájaro campana
en los acordes de un arpa,
mate de ancestros guaraníes.

Eres duna en  Atacama,
el grito desesperado en Isla Negra ,
la gratitud a la vida de Violeta Parra.

Eres La Pachamama
El Machu Pichu,
 y los Heraldos Negros de Vallejo.

Eres línea ecuatorial,
milenario refugio de Galápagos,
 y las Reminiscencias de Julio Jaramillo.

Eres Amazona, selva y playa,
la Inmortal Garota de Ipanema,
zamba y bossa nova de Vinicius.

Eres  Isla Margarita,  llanura yl joropo,
el sueño del Libertador,
la gramática de Bello y  Canaima de Rómulo Gallegos.

Eres la tierra perdida de Tayronas y Koguis,
El Dorado de los Chibchas,
los Cien años de Soledad
y las golondrinas de Silva.

Eres el istmo que abraza dos oceános,
la Tierra Firme de Bastidas,
el son de Pedro Navaja.

Eres fuego, revolución, bachata, merengue y son,
El azul de Rubén Darío,
El descanso del Guerrero de Roque Dalton.

Eres  Arenal e Irazú,
Tica pura vida,
herediana o cartaga,
borinquen y un Adiós en mi Viejo San Juan.

Eres olmeca, tolteca, Azteca o maya,
tequila y mariachi,
versos de Paz, Pacheco y Sabines.
     
Eres el Gran Cañón del colorado
Las Hojas de Hierba de Whitman,
Luz de agosto,
el mar del viejo Hemingway.

Eres  de los Grandes Lagos, el refugio
El Niágara, el estrecho en Alaska
cuna polar de invernales sentimientos.

Se me ocurre pensar que eres,
de norte a sur,
de extremo a extremo,

Mujer Americana.

Helmos Bossali