miércoles, 14 de febrero de 2018

POEMAS DE MARÍA CLEMENCIA BOTERO YALÍ



Poeta nacida en Manizales, Caldas, Colombia y vive actualmente en Bogotá .
Durante su adolescencia estuvo ligada a la poesía por medio de los poemas que escribía su padre.
Actualmente es miembro del Grupo Poético Esperanza y Arena. Ganadora del concurso “La mejor carta de amor”, organizado por la red de Bibliotecas Colsubsidio. 1989 Finalista en el XVIII concurso literario de San Martin de Valdeiglesias, entre 800 participantes. 2015. Finalista en el I Certamen Mundial Excelencia Literaria – Poesía, EE.UU. Entre 2.700 postulaciones.  Mención honorífica, categoría versos libres, en homenaje al Día Mundial de los Océanos y Mares, con el poema ‘Mar dadivoso - Sociedad Venezolana de Arte Internacional. Seleccionada para formar parte de la Antología en el Concurso Joyas Literarias – ediciones el tiempo, Julio 2016.
Ha publicado algunos de sus poemas en las siguientes páginas web:
Unión Hispanomundial de Escritores.  UHE; Sociedad Venezolana de Arte Internacional;  Nevando en la Guinea  Weblog
Calameo – Libro Sonetos por la Paz de la UHE – poema ‘Paz empañada’
 Participó con el Grupo Esperanza y Arena en el ‘Tunjo Fest 2016’ – Facatativá;  ha participado en el ‘Encuentro de Escritores de Tinjacá – 2016’; en la Antología ‘Mujer de tierra, Montaña y Palabra’ Fuerza femenina popular,  Funza 2017 y en el XIII Encuentro de Poetas en Chaguaní, 2017            


POEMAS

     
TRÁNSITO




Tañe la campana
con palidez de ausencia,
el brumoso Estigia asoma a los ojos
y en la lúgubre orilla yace Caronte,
el ceñudo,
el sórdido mensajero,
con ojos que arden como fuego,
con larga barba, enmarañada y sucia.
Aquel barquero de Hades,
aquel que guía las sombras errantes
a la otra orilla.
La sima  acuna el torrente
que con despojos su nave surca 
y a lo lejos se oye,
la triste melodía de una lira
afinada por la muerte.




DÉJAME



Déjame verte
en mis aterradoras y sombrías  noches
de insomnio, soledad y silencio.
Déjame amarte,
en los ensortijados hilos
que tejen  una a una las letras,
formando palabras y versos.
Déjame desnudarte con la mirada
y hacerte el amor con mis poemas.
Déjame soñar 
que juntos galopamos
y que se desboca la pasión
que ha estado por siempre dormida en mí.
¡Déjame soñar¡
hasta que mis manos…
aren tu piel con frenesí.


SIEMPRE SOLA


Te amo a lo largo de los días,
desde que asoma el alba
dejando ver su seductora cabellera,
hasta el ocaso que nos acuna
tendiendo un manto de guirnaldas
adornado con la luna.
Te amo a lo largo de cada noche,
cuando se apoderan de todo las sombras,
cuando el bullicio calla
y la soledad se pasea por cada sitio
como guardia que vigila
acechando los fantasmas.
Te amo y lleno mi cuarto con tus formas,
las dibujo en la penumbra
y así aumenta mi deseo.
¿Qué magia tienen tus ojos,
que traen vigor a mi carne,
que desbocan mis sentidos,
y sin ti, dejan mis manos
como guantes vacíos?
¿En dónde estás?
¿Por qué huyes de mí
si sabes que puedo trazar el rumbo,
paso a paso, de tu deseo?
Tú no respondes.
¡Siempre estoy sola!.


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