martes, 15 de noviembre de 2016

LO QUE BOB A SU MANERA CANTÓ EN VERSOS PROFUNDOS


                                   "Para Francoise Hardy / a la orilla del Sena"
                                                                                      Bob Dylan.






  
...Hola, Soledad. Te venía contando lo que Dylan Thomas nos indujo a escribir y lo que Bob, su pupilo, pudo haber cantado en verso. Marineros en tierra en los años 60 -cantó Alberti- acá en el centro, en frágiles embarcaciones, es decir, bicicletas y en general de a pie, enfrentamos elementos inciertos, policías trepados en los mangos del pueblo, francamente peligrosos ellos, y en el batallón soldaditos de plomo, campesinos en su mayoría y analfabetos; tempestades de alcohol con Pedro Infante a la cabeza, incendios pulmonares de Pielrojas sin filtro, quemas de pastizales cerca al río por física maldad; esporádicas peleas a la salida del colegio, en lucha libre o a mordisco limpio, mientras Julio Sosa alternaba con Gardel la famosa Cumparsita.

Era el tiempo de las invitaciones de izquierda, reafirmada en los 30 y recrudecida en el 48 con el asesinato de Gaitán; los periódicos a veces lo comentaban: armados unos con pistolas hechizas y escopetas de fistol, buscadores de un nuevo orden con justicia social, teorizantes otros en cafés y colegios; por otro lado, derechas azuzadoras acostumbradas a lo de siempre, con los de siempre; grupos de centro que servían de palanca a los extremos; presidentes y expresidentes que ampliaban sus poderes al estilo Napoleón -como algunos hacen hoy- y un Senado que alimentaba la concentración de la riqueza en pocas manos, igual que hoy.

Afuera, Johnson y Kossigin se reúnen ampliamente, comen ampliamente y ríen ampliamente. China comunista dice sí a la bomba atómica. Tirios y troyanos -sabios científicos de las potencias- trabajan con intensidad para mejorar de una vez por todas esos comprimidos nucleares,... Entre tanto, el resto de la tecnología pasmosa incólume avanzaba, igual que ahora. Y el amor, ah el amor -los celos, los odios, de bellas ninfas y de eritnias sojuzgadas, maltratadas, y de muchachos machistas, de faunos homosexuales y de no pocos bisexuales- como a vulcanos mancos u odiseos enfermos, nos vapuleaba al viento sin remedio, tanto fue así, que la revolución de los peludos intelectuales se quedó en veremos.



Soledad, las mejores anécdotas se dieron con el Mayo francés. París era una fiesta. Colombia, per se, también era una fiesta y bastante complicada. Aquí en casa, Gonzalo Arango y sus secuaces poetas hacían reventar de rabia a papis y mamis y, en general, tallaban de pura piedra a la alcanforada burguesía con sus ingeniosas naderías. El viejo Fernando González (de Viaje a  Pie) cogíase de la risa la barriga, animándolos a continuar las embarradas de sus inconscientes espíritus. Entonces el Frente Nacional estaba en forma: los dos rancios partidos, tan hermanos ellos, guardaron sus pistolas -las más largas- al mejor estilo mejicano y se repartieron el poder por la mitad -lo que tanto buscaban-, ¿acaso no éramos occidentales civilizados? 



La educación (¡!), la educación escolar con sus modelos (liberal, democrático, antimarginal, crítico, etcétera) surgidos desde la toma de La Bastilla (1789), rica tentación fue para unos y otros -los de siempre y los nuevos-, cada uno en su espacio explicaba y daba razón de todo, cada quien producía, tal vez muy a su pesar, un discurso cerrado excluyente de otras explicaciones -cierta globalización en ese entonces-, y cumplieron con distorsiones su objetivo, pues los del poder siempre sabían lo que hacían, no la academia. Así, la cultura debía ser una; la educación, una; la ciencia, una; el mundo, uno,...sin orientalismos ni andinismos, sin variantes ni pluralismos. Que lo digan si no, Europa y Norteamérica.

Tú eras una niña entonces, por eso te cuento en prosa lo que Bob Dylan cantó en versos poéticos. No sería mayo, aunque sí el 68,  y pronunciábamos mal oiseau, oui, merci, Sartre, Rousseau, Camus.  Por aquellos meses, yanquis y rusos se reparten sus influencias sobre el globo. En Viet Nam, suicidas bonzos protestan a católicos ventajosos que les impiden los templos al santo Buda. En Saigón, ejércitos fratricidas por doquier disparan su metralla. Un poco más abajo, en la Cochinchina, el invasor gringo suma sus matanzas. -En la Life, la revista famosa de portadas brillantes, desnuda la pobre niña amarilla corre despavorida al ser quemada por una bomba napalm, presa de horror sus hermanitos la miran pasar como en una pesadilla-. Árabes y judíos se matan en la "Guerra de los seis días". Rusia invade a los checos. Estados Unidos a los dominicanos.  Soviéticos proárabes, norteamericanos projudíos. Cuba desconfía hasta de Pablo Neruda. (Acá en nuestro patio trasero, muere olvidada María  Cano, mientras el Frente Nacional está feliz porque las pistolas apuntan contra las guerrillas liberales de las Farc y contra los campesinos más pobres y arrinconados;  a su vez, todos los anteriores continúan arrinconando a los indígenas). El terror nuclear cubre la Tierra -igual que hoy. Los callados pacifistas vociferan.



A grandes rasgos te bosquejo diversos acontecimientos, también con la intención de que sepas cómo se desperdició una excelente oportunidad en aquel tiempo. Líderes de unos y otros países no tuvieron la visión ni el desapego, el desapego del alto poder que detentaban, la visión que el tiempo reclamaba. Se tuvieron a mano ideas, conceptos, poder y técnicas diferentes del pasado humano -y hasta de su naturaleza-. Sin embargo, los poderosos solamente pensaron en sus egoísmos y en perfeccionar las explosiones, la energía, las máquinas y los plaguicidas con un ahínco capaz de aniquilar pueblos y naciones enteras, inclusive toda la vida del planeta. La historia, la razón, el progreso, la justicia social, la libertad real de pensamiento, fuéronse desdibujando... en el agua, en la tierra, en el aire y en el fuego. El género humano mostróse corto, inepto para resolver los problemas económicos y sociales que doblegaban a los pueblos, al mundo entero. Hoy,  Soledad, el 90% nos estamos convirtiendo en limosneros. Razón tenía el filósofo: el enemigo está aquí detrás del pecho. O si lo prefieres: "el sapo negro que saltó de la primera charca del mundo / y está aquí, aquí, aquí, agazapado en mis sesos, / sin dejarme ver el Amor y la Justicia." /.../ como cantó el andariego León Felipe en los años 40, Dylan Thomas a inicios de los 50 y  Bob Dylan a finales de los 60. Nos aniquilamos por la economía y por la explotación salvaje y desventajosa sobre las mayorías, no es tanto el interés por el conocimiento ni por el bienestar de la especie. El hombre libre no existe. El presente es una peste. Las bombas ya son perfectas.



Darío Iturregui D.





lunes, 7 de noviembre de 2016

LA MUJER Y EL TANGO

Por:  Maria del Socorro Jaramillo


                                                   MALENA

 

 

 


Al embrujo del tango no  han podido escapar ninguno de los cinco continentes. Los motivos del tango son inagotables y existe una íntima relación entre el sentimiento, el amor, el pasado, el barrio y la mujer como inspiradora y compositora.

El tango es un poema y lo veremos en la mayoría de sus letras, como digno ejemplo de esto tenemos el tango “Malena”.


Malena canta el tango como ninguna
y en cada verso pone su corazón.
A yuyo del suburbio su voz perfuma,
Malena tiene pena de bandoneón.
Tal vez allá en la infancia su voz de alondra
tomó ese tono oscuro de callejón,
o acaso aquel romance que sólo nombra
cuando se pone triste con el alcohol.
Malena canta el tango con voz de sombra,
Malena tiene pena de bandoneón.

Tu canción
tiene el frío del último encuentro.
Tu canción
se hace amarga en la sal del recuerdo.
Yo no sé
si tu voz es la flor de una pena,
só1o sé que al rumor de tus tangos, Malena,
te siento más buena,
más buena que yo.

Tus ojos son oscuros como el olvido,
tus labios apretados como el rencor,
tus manos dos palomas que sienten frío,
tus venas tienen sangre de bandoneón.
Tus tangos son criaturas abandonadas
que cruzan sobre el barro del callejón,
cuando todas las puertas están cerradas
y ladran los fantasmas de la canción.
Malena canta el tango con voz quebrada,
Malena tiene pena de bandoneón.



Es sin duda Malena uno de los tangos más poéticos, escuchados y estudiados del repertorio argentino. El origen de su letra y de quien la inspiró se ha convertido en un mito.
La letra de Malena fue creado por el poeta Homero Manzi en el año 1.941 y musicalizado por Lucio Demare.
 Para algunos Malena de Toledo ( Elena Tortolero) cantante de cabaret en ciudad de Mexico por los años de 1.929, fue quien inspiró a Homero Manzi,  quien lo inspiró, cuando el la conoció y  prometió hacerle un tango.
Pero realmente para los estudiosos Malena, es una ficción de la vasta experiencia del poeta Homero Manzi con las mujeres, entre otras con la cancionista Mercedes Simone.
La versión de que la inspiradora de este tango hubiera sido Nelly Omar, ha sido ampliamente desmentida por los conocedores del tema. Cierto es que el poeta Manzi y la cantante Nelly Omar sostuvieron un muy sonado romance, pero para esta fecha ya había aparecido en 1.941 la letra del tango. De lo que, si no queda duda, es que el poeta compuso la letra del poético tango “Ninguna” inspirado en Nelly Omar, cuando esta lo abandona.

NINGUNA

(1942)
Letra: Homero Manzi
Música: Raúl Fernández Siro

 Esta puerta se abrió para tu paso.
Este piano tembló con tu canción.
Esta mesa, este espejo y estos cuadros
guardan ecos del eco de tu voz.
 Es tan triste vivir entre recuerdos...
Cansa tanto escuchar ese rumor
de la lluvia sutil que llora el tiempo
sobre aquello que quiso el corazón.

 No habrá ninguna igual, no habrá ninguna,
ninguna con tu piel ni con tu voz:
 tu piel, magnolia que mojó la luna;
 tu voz, murmullo que entibió el amor.
 No habrá ninguna igual, todas murieron
en el momento en que dijiste adiós.

 Cuando quiero alejarme del pasado,
es inútil... me dice el corazón.
Ese piano, esa mesa y esos cuadros
guardan ecos del eco de tu voz.
 En un álbum azul están los versos
que tu ausencia cubrió de soledad.
Es la triste ceniza del recuerdo,
nada más que ceniza, nada más...

c,f.r.  www. Todotango. Por Ricardo García Baya y Néstor Pinzón



 EL TANGO Y SUS ORÍGENES



Nace el tango en ambas márgenes del Río de la Plata entre los años de 1.850 y 1.890. Al comienzo se bailaba en la ciudad de Buenos  Aíres y San Telmo  entre los inmigrantes europeos, rioplatenses, negros, mulatos y marineros.
Se le incorporó luego el bandoneón, como instrumento  imprescindible, a los pianos, guitarras criollas, contrabajos y violines.
Luego surgió el tango “Arrabalero” que  bailaban hombres y mujeres estrechamente abrazados y que escandalizó a la sociedad, que fue asociado directamente con la lujuria y condenado  por la iglesia católica por lo que este género que empezaba a tener mucha aceptación entre los habitantes   se refugió en los burdeles.
En 1.910 se bailó en París y logró imponerse con gran glamour en las grandes capitales europeas y tuvo aceptación mundial. Siendo  Medellín la ciudad  donde muere trágicamente Carlos Gardel, su principal representante, la que convierte al tango en parte de su cultura popular.
Jorge Luis Borges dedicó muchas de sus páginas a este fenómeno, he aquí unos versos de su poema “Tango” musicalizado por Astor Piazzolla. 


…”Esa ráfaga, el tango, esa diablura,
los atareados años desafía;
hecho de polvo y tiempo, el hombre dura
menos que la liviana melodía,
que sólo es tiempo.
El tango crea un turbio
pasado irreal que de algún modo es cierto,
un recuerdo imposible de haber muerto
peleando, en una esquina del suburbio”....

*Borges, J. L. (1964). El Otro, El Mismo. Emecé Editores

  c.f.r. www. El tango y sus orígenes


LA MUJER Y LAS LETRAS DEL TANGO



Ubicando el tango desde 1.880 hasta los años 1.960 encontramos que en  las primeras letras del tango se condensa una mujer entre la madre y la prostituta como corresponde al varón machista de la época.
“La mujer como la lengua son creaciones” y la mujer se ubica de acuerdo al discurso que la determina, entre la debilidad y la fortaleza como bien lo describe el Lunfardo.

En las dos primeras décadas del siglo pasado las letras de los tangos le cantan a la mujer que para salir de la pobreza sólo encuentra la prostitución como medio de escalar posición social y después de llegar a ese mundo terminan siendo las cabareteras  de los años 20 y mueren en medio de la soledad y el dolor. Entre estos tangos tenemos entre otros “Flor de Fango”,  “Margot”, “Zorro Gris” y “Mano a Mano”.

“Rechiflado en mi tristeza, te evoco y veo que has sido
De mi pobre vida paria sólo una buena mujer
Tu presencia de bacana puso calor en mi nido
Fuiste buena, consecuente, y yo sé que me has querido
Como no quisiste a nadie, como no podrás querer

Se dio el juego de remanye cuando vos, pobre percanta
Gambeteabas la pobreza en la casa de pensión
Hoy sos toda una bacana, la vida te ríe y canta
Los morlacos del otario los tirás a la marchanta
Como juega el gato maula con el misero ratón”…

(tomado de Mirta Vázquez, publiczdo enn la revista Club de Tango No 37, Buenos Aíres 1.999)

LA MUJER EN EL TANGO


En la sociedad machista que trajeron los conquistadores españoles e impuesta por la iglesia católica  que ponía a la mujer en un estado de sumisión desde  El Río Bravo hasta la Tierra del Fuego  fue muy difícil que surgieran las mujeres. Sin embargo existieron valientes mujeres trabajadoras y estudiosas que logran independizarse y destacarse en el periodismo, en la poesía, en la medicina y el derecho.
La mujer aparece en el tango ya no como inspiradora sino como compositora y cancionista. Muchas de ellas tuvieron que firmar sus composiciones con los  nombres de sus hijos. Es el caso de la primera letrista de tango María Luisa Carnelli  que firmaba como Luis Mario. Igualmente Macaela Sastre que firmaba con el nombre de su hijo Rodolfo.
Merece destacarse a la Señora Merello, cantante, actriz y gran contradictora de la época mas conocida con el nombre de Tita de Buenos Aíres.
Otras compositoras y cantantes fueron: Azucena Maizani,   Rosita Quiroga,  Nelly Omar, Mercedes Simone,  Ada Falcon y Libertad Lamarque.
En los años 60 surgen, entre otras : Susana Rinaldi, Eladia Blazquez y Amelita Baltar, quienes le dan una nueva poética a las letras del tango.
En las letras del tango se idealiza a la madre y se tiende a resaltarla como a la “madrecita buena”, aquellas que abandonan todo para levantar a sus hijos, o letras que resaltan a aquellos hombres que la abandonan por ir tras de una aventura, como las letras de los tangos, entre otros: “ El Huérfano”,  “Consejo de oro” y  “La casita de mis viejos”.
Esas “Madrecitas” años después pasarían a ser las Madres de Mayo  que luchan con una fuerza increíble por sus hijos y la reivindica con una dignidad emblemática.

c.f.r. (Tomado de María Angélica Cabrera)